La Antropología de los Números

     Los números son elementos que forman parte de nuestra realidad en aspectos  como la economía o la política. La antropología de los números estudia cómo se han desarrollado métodos para contar, medir y valorar en diferentes sociedades, además del modo en que estos instrumentos numéricos establecen identidades y pertenencias. Además, los números se usan en la organización social, rituales y prácticas decomunicación de las personas, y tienen relación con fenómenos cuantitativos como la demografía, la economía y la estadística. Estos dos ámbitos, el de los números y las construcciones culturales y el de las costumbres sociales humanas, se encuentran íntimamente conectados ya que la forma en que realizamos cuentas o mediciones define lo que valoramos, cómo nos organizamos y qué decisiones creemos legítimas.

    En La antropología de los números, se defiende que la representación y la importancia de los números varían dependiendo del contexto social o histórico. Por ejemplo, entre las culturas de antes habían diferencias en los sistemas de numeración, así como en los conceptos que definen un número "exacto" o "aproximado", y en la manera en que se usa la estadística y la medición. Esto tiene implicaciones prácticas, como quiénes generan números, el propósito de su producción y a quiénes benefician. Por otro lado, las estadísticas oficiales implican que se posee la capacidad de determinar la realidad política o social a partir de los mismos. Así es como los números se convierten en instrumentos de legitimación.

    Los números también presentan limitaciones inherentes. Los fenómenos llenos de matices como las historias, las emociones y las subjetividades normalmente se reducen a variables que pueden ser cuantificadas. Esto podría llevar a que las vivencias o poblaciones marginales queden escondidas, ya que no se ajustan con facilidad a las categorías estadísticas. Esto puede resultar en que las estadísticas económicas no representen el bienestar real y en que las comunidades minoritarias sean excluidas de los censos, entre otros problemas. Los números, por su parte, son herramientas esenciales para determinar situaciones sociales, y hacen posible la valoración de políticas, las comparaciones y la planificación. En esta dirección, la antropología de los números critica sus usos problemáticos.

 

    En conclusión, los números son una parte fundamental de nuestra vida social. No son elementos neutrales; al contrario, son agentes que influyen en la repartición del poder, la visibilidad dentro de la sociedad y el establecimiento de lo colectivo. Por esto, es crucial  aceptar que cada cifra implica tomar decisiones sobre qué medir, cómo hacerlo y quién tiene la autoridad para medir o no. Es indispensable dudar sobre la creación de espacios participativos para la producción de datos y celebrar prácticas locales de conocimiento que desafíen el predominio de las estadísticas en cualquier política social, investigación académica o discurso público. Así es como podremos utilizar los números como herramientas de liberación, no solo para el control o la invisibilización.